No te enamores de mi

Y aunque la parte que pocos conocen de mi sea una romántica, siempre he intentado evitar a toda costa el amor, aunque hable de historias increíbles y crea que al final todo el mundo tiene una de ellas, no las quiero cerca de mí. Y puede que cuando estoy contigo piense que eres tú, pero es el brillo de tus ojos el que me confunde, porque si no, no buscaría en el brillo de las miradas desconocidas.

No creo que el amor sea para probar aleatoriamente, es algo que se encuentra en la profundidad de los ojos, esa profundidad que a ti te sobra. Y si sobrevivimos a las mariposas, entonces lo podremos llamar amor, porque ellas tan solo nos ayudan a flotar, pero llega el momento en el que deciden marcharse, y si seguimos flotando, lo nuestro será amor, sino probablemente seremos un nombre más en la lista de viajeros que pasan por nuestras vidas.

Pero no me siento preparada para esas mariposas, por eso, no te enamores de mí, por favor, no lo hagas, porque no te voy a dar todo lo que mereces, no te daré ese tiempo que necesitas y mereces, porque querrás tener una vida conmigo, pero estaré demasiado ocupada para poder darte todo eso. Y aunque me muera de ganas de que saques de estas líneas que me muero por poder ser eso que necesitas, no estoy preparada.

No estoy preparada porque es de la única manera de la que aprendí a protegerme, es la única manera que tengo de que no me hagan daño, así que por favor no te enamores de mí, porque mi coraza no te permitirá entrar.

No soy como las demás, me inspiran las estrellas, y dudo que quieras levantarte a media noche tan solo para hablar de cómo brillan o cuánto tiempo llevarán ahí mirándonos, porque tratando de contar las estrellas es como más me elevan las mariposas, por eso, no te enamores de mí.

Pero quiero dedicarte mi tiempo, no quiero que nos poseamos, no quiero que haya nada que nos una lo suficiente como para que suframos por ello.

Lo que quiero es que me vuelvas loca, quiero adrenalina, que me lleves a vivir mil aventuras, que pasemos lo justo como para recordarnos toda la vida, no te prometo que vaya a ser el amor de tu vida, pero te prometo que seré magia, que el día de mañana cuando pienses en mí se te iluminará la mirada. Te daré lo mejor de mí, mis besos, mis caricias, porque sabes que no se las regalo a cualquiera, que no soy de ir de cama en cama. Quiero que me recuerdes como quien te daba vida.

Y yo solo te pido a cambio que me inspires, y que no me hagas daño. Pero, por favor no te enamores de mí, porque no quiero herirte.